Director: Sarik Andreasyan
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Intérpretes Principales: Hayden Christensen, Jordana Brewster, Adrien Brody, Laura Cayouette, Elena Sanchez, Luis Da Silva Jr., Akon, Tory Kittles, Judd Lormand, John L. Armijo.
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Argumento: James y Frankie son dos hermanos, ambos con un pasado oscuro que, desesperados por conseguir dinero, deciden llevar a cabo un "pequeño negocio", robar el banco de San Luis.
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Mi comentario: Según se dice, remake de la película "Asalto al banco de St. Louis", de 1959, dirigida por Charles Guggenheim y John Stix. Y si digo "según se dice" es porque, francamente, puede que la base sea la misma, pero el resto es diferente... aunque no tanto el resultado. Aquella era fría e impersonal, a veces tediosa, y sólo se salvaba Steve McQueen, y quizás el estudio psicológico del jefe de la banda.
En esta ocasión se ha querido cambiar la ambientación y forma de rodar de la primera, donde a veces parecía un documental ficcionado.
Ahora se le ha metido acción a manta en su parte final, pero por muchos tiros y explosiones que haya, la impresión que deja es de decepción total... si es que te esperabas algo de ella.
Aspectos técnicos como la fotografía están bien, y tampoco el (vano, aunque lo hace bien) esfuerzo de Adrien Brody por dar cuerpo a su singular personaje, debe caer en saco roto. Pero, total, ¿para qué? Para poco.
Hay escenas, momentos, que si no son ridículos sí que lo bordean, dejando un marchamo de querer y no poder, y es que el ignoto, para mí, realizador Sarik Andreasyan, no sabe hilvanar bien las imágenes y por ello la credibilidad brilla por su ausencia. A veces las cosas ocurre porque sí, sin más explicaciones. El espectador debe hacer un acto de fe que no tiene porqué.
En definitiva, que no es una buena película, es mediocre y no merece la pena, aunque podría no aburrir a los incondicionales del cine de acción. No sé, no estoy seguro de esto.
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