Director: Terrence Malick---
Intérpretes Principales: Brad Pitt, Jessica Chastain, Hunter McCracken, Sean Penn, Laramie Eppler, Tye Sheridan, Fiona Shaw.
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Argumento: Años 50.
El film narra la evolución de Jack, un niño que vive con su madr, que encarna el amor y la bondad, mientras que su padre, que representa la severidad, es el encargado de enseñarle a enfrentarse a un mundo hostil. Sean Penn interpreta a Jack en la edad adulta.
Por otro lado, se trata también la historia del Universo desde sus orígenes.
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Mi opinión: Muy interesante film del maestro Terrence Malick (Palma de Oro en el último Festival de Cannes, que sin embargo no ha sido (como era de esperar en un trabajo suyo) totalmente reconocido.
Y es que la película se las trae, sobre todo por la forma de estar narrada, de manera que, si la ves de noche o más tarde de, digamos, las siete de la tarde, corres grave riesgo de quedarse sopa en mitad de la proyección. ¿Por qué? Pues porque la tomas y los hechos están filmados a la manera de un documental novelado, con pasajes (los más hermosos de la cinta) donde hasta se nos cuenta (nada nuevo, de todas formas) cómo se inició la vida en el Planeta Tierra y la evolución de los organismos vivos en ella). Y mientras estas bellísimas imágenes se ven, una maravillosa música se oye.
Pues muy bien, pero...¿y el resto del metraje? Pues...qué quieres que te diga.
Multitud de planos donde se ve a la familia protagonista, con la maravillosa madre, el duro padre y los hijos tratando de llevar una infancia lo más feliz posible, que pueden abotargarnos la pelota para el final, quizás, llevarnos a hacernos la pregunta clave: ¿Y todo ésto para qué?
Y ahí está el quid de la cuestión, que si a uno/ le llega a lo más profundo el discurso de Malick, pues le gustará mucho y saldrá encantado de la peli, pero si no es así, despotricará de ella, incluso hasta maldiciéndola.
Es decir, que no hay medianías, o te gusta muchísimo o juras en arameo.
A mí, particularmente, me parece un buen film, si lo tomamos en su totalidad, pero eso no me impide aceptar que otros muchos (la inmensa mayoría) salga echando pestes.
O sea...
Multitud de planos donde se ve a la familia protagonista, con la maravillosa madre, el duro padre y los hijos tratando de llevar una infancia lo más feliz posible, que pueden abotargarnos la pelota para el final, quizás, llevarnos a hacernos la pregunta clave: ¿Y todo ésto para qué?
Y ahí está el quid de la cuestión, que si a uno/ le llega a lo más profundo el discurso de Malick, pues le gustará mucho y saldrá encantado de la peli, pero si no es así, despotricará de ella, incluso hasta maldiciéndola.
Es decir, que no hay medianías, o te gusta muchísimo o juras en arameo.
A mí, particularmente, me parece un buen film, si lo tomamos en su totalidad, pero eso no me impide aceptar que otros muchos (la inmensa mayoría) salga echando pestes.
O sea...
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