Director: Isaki Lacuesta---
Intérpretes Principales: Daniel Fanego, Arturo Goetz, Leonor Manso, Maria Fiorentino, Juana Hidalgo.
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Argumento: Martín, un antiguo militante argentino que lleva más de treinta años exiliado en España, recibe la llamada de un antiguo camarada, Raúl, que le pide que vuelva a Argentina.El objetivo es ayudarle en los trabajos de excavación que Raúl ha iniciado en la selva tucumana, con los que intenta encontrar los restos de un compañero de ambos, Ezequiel, desaparecido después de una refriega contra los militares.
Obligados a vivir varios días bajo el mismo techo, los viejos amigos comprobarán cómo su forma de entender el mundo ha cambiado mucho desde entonces.
La tensión irá en aumento y, a medida que la búsqueda avance.intentan hacer creer a los demás.
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Mi opinión: Muy interesante film de Isaki Lacuesta, que tras sus dos excelentes documentales, dirige su primer largometraje de ficción, aunque basado en diálogos y situaciones verdaderas ocurridas a lo largo de treinta años o más.
No es fácil hacer una crítica de este singular y difícil film, difícil por las aristas que contiene, y de todo tipo: social, político, ético...
La visión de este film se me antoja necesaria, sobre todo en este Festival, no así en un cine estríctamente comercial, donde creo que si no gana ningún premio, pasará volando como hoja al viento en otoño.
Pero creo honestamente que es muy digna y puede hacer reflexionar tras abandonar el cine. No nos dejan sus imágenes y diálogos, obligándonos a rebobinarlo todo.
Esto no quiere decir que nos convenza, dado que su ritmo, tranquilo, y sus diferentes vertientes, donde oímos diálogos como los del protagonista, Martín y el joven de 22 años que cree saberlo todo y hace una comparación entre la lucha de los guerrilleros contra los Ejércitos de países no precisamente democráticos de Latinoamérica, con nada menos que ETA. Diálogo que causa polémica y no convence a casi nadie, aunque el director explicó que al final consideraron que debía estar presente puesto que había hablado en el pasado con jóvenes que así lo creían, que ETA combatía la tiranía en España. En fin... para debatirlo con tranquilo y matizado diálogo.
Técnicamente no es muy allá, sencillamente porque así lo quisieron, primero por el ajustado presupuesto y segundo porque hacerlo de otra manera alteraría el espíritu del film. Una cinta realizada y protagonizada a la manera de una comuna, donde todo el equipo vivió junto apartado de la civilización.
Película polémica, que cuenta con ajustadas interpretaciones, sobresaliendo una magnética Bárbara Lennie, que habla durante diez minutos a cámara fija. Algo difícil, que tampoco convenció a muchos críticos. Y es que nunca llueva a gusto de todo/as.
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